A todos esos que consideráis el 8 de marzo un día discriminatorio.
Lo es, sí.
El 8 de marzo es un día discriminatorio porque es El Día de la Mujer Trabajadora y no existe un Día del Hombre Trabajador.
Sí, es así, el 8 de Marzo es un día discriminatorio… pero no en negativo hacia el hombre sino en positivo hacia la mujer.
Antes yo no era partidaria de ningún tipo de discriminación, ni siquiera positiva. Me parecía tan absurdo como injusto el Día del Orgullo Gay ya que, además de no sentirme orgullosa de ser lesbiana porque es algo que me ha venido de serie, no existe un Dia del Orgullo Heterosexual. En esa época era partidaria de quitarle toda importancia al hecho diferencial y actuar con naturalidad para demostrar una total integración, una completa ‘normalidad’.
Hasta que un día leí algo que me hizo cambiar de opinión.
Una sociedad que aspire a ser justa no debe dar lo mismo a todos sus miembros, no debe tratarlos a todos por igual, porque no somos todos iguales… no.
Una sociedad que pretenda ser justa debe dar a cada uno de sus miembros lo que necesite para que tenga las mismas oportunidades de ser feliz que los demás.
Ese es el origen de la discriminación en positivo y, desde que lo comprendí, creo que es imprescindible.
No todos lo tenemos las mismas necesidades.
Y, lo más importante, no todos queremos ser ‘normales’.