Susana Giner 21 mayo, 2018

Pa flipar…
Si estas cosas me pillan un día un poco bajo, me hacen polvo, pero hoy estoy de buenas y me río.
Me escribe un tipo de parte de una cervecera que elabora birra con XXXXX, me dice que son los primeros en elaborar cerveza con XXXXX y que si queremos distribuirla en Barcelona.
Con la mejor de las intenciones, para que no hagan el ridículo diciendo eso por ahí, lo de que son los primeros en echarle XXXXX a la cerveza (como si eso fuera un mérito), les respondo que no son los primeros en elaborar cerveza con XXXXX porque Fulanito lo hace desde hace tiempo. Lo del ridículo no se lo digo, claro está, y lo de que tampoco me parece como para ir alardeando, tampoco.

Con respecto a la propuesta comercial, les digo que para distribuir, ahora mismo, no nos interesa, que tenemos un porfolio demasiado amplio, que no podemos vender todo, todo, pero que para la tienda sí me interesa el producto, y les pregunto que si es posible que me envíen precios y una muestra. Lo habitual, vaya.
Todo esto con la más absoluta educación en un tono lo más desenfadado posible, acorde al de su primer correo.
Me responden que ya saben que Fulanito hace birra con XXXXX pero que como ellos no la ven por su zona, pues que no importa o algo así, y que por eso dicen que no hay nadie más.

El tipo se extiende un poco en loas y alabanzas de sus productos y de ellos mismos, que es que resulta que en la empresa son todo mujeres (aunque curiosamente quien me escribe es un hombre) y bla, bla…
El tipo acaba el correo diciendo que ya han contactado con otra empresa que se ha mostrado interesada, que es mucho mejor y más guay que la mía y que no me van a enviar nada porque no piensan trabajar conmigo porque les he faltado al respeto.
Punto.

Con el temple que me dan las tablas, me fuerzo a pensar que han interpretado mal algo de mi correo y les escribo de nuevo para pedirles disculpas y para asegurarles que no era mi intención ofenderles. Les pido por favor que me señalen qué les ha molestado para, así, poder aclarárselo, porque es seguro que se trata de un malentendido.
Nada.
Les he vuelto a escribir hace un par de horas.
Ya os contaré.
Ah, a todo esto, nuestro nombre escrito como el culo en el correo, que supongo que ni molestarte en escribir correctamente el nombre de tu interlocutor no es una falta de respeto, pero yo no me ofendo.

Deja un comentario.

Tu dirección de correo electrónico no será visible. Los campos obligatorios están marcados con *